Inspirado en la estructura clásica de un cheesecake, combina sus tres elementos esenciales en formato de croissant. Laminado 100% con mantequilla, relleno de galleta triturada, cheesecake y dulce de frutos rojos. Finalizado con crema de queso, arándanos frescos y fresas. Su color rojo característico es otorgado por el jugo de remolacha.